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sábado, 14 de julio de 2007

El calentamiento global en nuestro país

Consecuencias

Si es cierto que el planeta se encuentrasumido en un proceso febril que altera todos sus sistemas naturales, también lo es que a la Argentina le caben las generales de la ley.Aumento de lluvias y de sequías, incremento de las temperaturas máximas y promedio, pérdida de tierras costeras e intrusión del agua salada en sus recursos hídricos son algunos de los fenómenos que los modelos climáticos permiten pronosticar para las próximas décadas.Según estudios del doctor Juan Carlos Labraga, investigador del Centro Nacional Patagónico y especialista internacionalmente reconocido en el tema, aunque la previsión en este caso es compleja, existe consenso sobre ciertos parámetros. Los escenarios indican que el mayor calentamiento se produciría en el Noroeste. En verano, la máxima diaria podría incrementarse en 1,2 a 4,2 grados. Con respecto a las precipitaciones, en verano y otoño, el sur y la región occidental (al oeste del meridiano de 67 grados O.) experimentarán una disminución de las precipitaciones. Pero la oriental experimentará el fenómeno contrario, particularmente en el norte de la Mesopotamia. En invierno y primavera, la zona norte experimentará aumento de lluvia, pero en Cuyo y el norte de la Patagonia, disminución.Traducidos a hechos concretos, estos parámetros tienen inquietantes implicancias. "En lo que respecta a la Argentina, no cabe duda de que su territorio, árido y semiárido en más del 50% de su extensión, sufrirá las consecuencias del incremento de temperatura y la fusión de glaciares y del hielo continental", afirma el doctor Osvaldo Canziani, codirector del Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).Según el científico, los cambios en la distribución e intensidad de las lluvias, así como el incremento de la sequedad debido al aumento de la evapotranspiración real, impondrán restricciones a la agricultura, particularmente por los problemas derivados de los cambios en las precipitaciones y por la disminución del hielo de los glaciares. Sin embargo, los efectos de la alteración del metabolismo terrestre no son directos y unidireccionales. "Si bien las redes de observación de las cantidades de precipitación total, líquida y sólida muestran serias deficiencias -explica el especialista-, los trabajos de investigadores locales han permitido comprobar incrementos del orden del 35 % en las precipitaciones al oeste de la pampa húmeda y, como consecuencia, un notable mejoramiento de las tierras de cultivo y pastoreo. Esto sugeriría un impacto beneficioso del calentamiento terrestre, siempre y cuando pudiéramos hacer una evaluación integrada de los efectos positivos en el riego natural y los problemas de inundación."El clima, otro recurso natural El Estudio de vulnerabilidad y mitigación relacionada con el impacto del cambio global sobre la producción agrícola, elaborado por el INTA, con la cooperación del Centro de Investigación del Mar y la Atmósfera, del Conicet, muestra que en la región pampeana una elevación de la concentración de dióxido de carbonocon el correspondiente aumento en la temperatura en superficie modificaría los rendimientos potenciales de cultivos anuales. Las extrapolaciones indican que la producción de soja se incrementaría de un 13 % a un 41 %, la de maíz se reduciría entre 0 % y 18%; mientras que el trigo y el girasol podrían alcanzar desde incrementos del 10 % a reducciones del 16 %, en el caso del trigo, y del 4 %, en el caso del girasol. Es más, un modelo desarrollado por la NASA ubica a la Argentina como un país cuya producción agrícola total podría aumentar entre 2 y 5 por ciento. Pero la situación en las regiones más áridas, como la Patagonia y el centro oeste (Cuyo), dependerá de la disponibilidad futura de agua. Las evaluaciones del IPCC muestran que la mayoría de los glaciares andinos tenderán a desaparecer hacia el año 2100, mientras que los glaciares patagónicos se mantendrán hasta entrado el siglo XXII, por lo tanto la disponibilidad de agua en estas regiones dependerá de las lluvias y nevadas futuras. "En este sentido, cabe recordar que durante la sequía de 1960 la carencia de agua originó en Mendoza la pérdida del 35 % del PBI", ilustra el investigador. Y agrega: "Esta situación, sumada al aumento de la población, podría limitar gravemente la importante producción frutihortícola de Mendoza, afectar la producción de energía hidráulica y reducir la disponibilidad de agua potable. Con respecto al aumento del nivel medio del mar, podría ser de entre 15 y 88 cm. Las pérdidas en las costas argentinas alcanzarían valores del orden de 5000 millones de dólares (aproximadamente el 5% del PBI) y de unos 3400 km2 de tierras. Como conclusión, el científico advierte: "Es importante que las autoridades, las empresas privadas, las cooperativas agrarias, comprendan de una vez por todas que sin información propia y estudios realizados sobre la realidad ambiental argentina no habrá manera de encarar formas sustentables de desarrollo para la comunidad nacional". Artículo publicado en La Nación, 24 Enero 2001, Buenos AiresHome© Copyright. argentinaXplora.com2000 - 2007Todos los derechos reservados

domingo, 1 de julio de 2007

¿Qué es el cambio Climático?


¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?

La comunidad científica ha llegado a un amplio acuerdo en torno a la idea de que el incremento de la concentración de gases efecto invernadero en la atmósfera terrestre está provocando alteraciones en el clima. De hecho, diversos estudios evidencian que las variaciones en la concentración atmosférica de algunos gases de efecto invernadero han estado asociadas a profundos cambios climáticos en el pasado.
Las emisiones de gases efecto invernadero producidas como consecuencia de las actividades humanas han sido muy intensas a partir de la revolución industrial. Así, la concentración de estos gases en la atmósfera se ha incrementado a una velocidad mucho más rápida que en cualquier periodo histórico precedente, lo que puede dar lugar a alteraciones en el clima desconocidas hasta la fecha.
Cada 5 años, el IPCC, Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático emite un informe a partir de la información disponible y los avances en la investigación producidos en todo el mundo.
El Tercer Informe de Evaluación presentado en 2001 dice:

Se confirma que, a lo largo del último siglo, las temperaturas globales en la superficie de nuestro planeta han ascendido
Se evidencia el aumento de la frecuencia de ciertos fenómenos climáticos extremos.
Se constata el retroceso en la extensión de la nieve o los glaciares y la subida del nivel del mar, confirmándose así cambios en el sistema climático global.
Se afirma que los nuevos modelos para el estudio del clima indican la existencia de una estrecha relación entre las concentraciones atmosféricas de gases invernadero y los cambios observados.
También se insiste en que las concentraciones de gases invernadero han seguido aumentando como resultado de las actividades humanas.
Las nuevas predicciones del IPCC para el siglo XXI señalan que las temperaturas globales seguirán subiendo, el nivel del mar experimentará ascensos significativos y la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos aumentará.
Aunque las consecuencias del cambio climático son inciertas, los estudios realizados señalan, entre sus efectos previsibles, el aumento de las inundaciones y las sequías, la reducción de la productividad agrícola en determinadas regiones terrestres o alteraciones en los sistemas naturales.
Debido al fenómeno del cambio climático se prevén impactos significativos en aspectos tan dispares como las actividades productivas, la salud humana o determinados sectores financieros. Los países menos desarrollados son más vulnerables, ya que tienen menos posibilidades para adaptarse a los cambios.